Para la creación de la Pantera Rasa fue necesario
cortar y soldar bastantes piezas. Unas para modificarlas y
otras para crearlas partiendo de cero
De una
rueda trasera original se extrajo el buje central para
aprovechar el tambor de freno. Dicho buje fue acoplado a una
rueda de remolque.
Los tres motores están calados a 120 grados y tienen un
ciclo de explosión de 2-1-3 para intentar castigar lo menos
posible la mecánica. El central esta completo y su sistema
de transmisión recibe la potencia de los tres motores. Los
dos motores laterales tienen cortados los cárteres largos yconservan cada uno su encendido y carburador.
El tubo de escape es artesanal y no tiene mucha técnica.
Además, al juntar los tres motores de dos tiempos en un
mismo silencioso, las prestaciones se ven reducidas de
manera considerable. Pero lo hicimos mas por estética que
por prestaciones. Nuestro agradecimiento a la fabrica de
TURBO-KITde
Murcia por su colaboración con el envio de los tres codos de
escape sin coste alguno.
Los soportes de los amortiguadores traseros se adelantaron
para bajar la altura de la moto y se ensancharon para librar
la anchura del neumático.
El guardabarros trasero es el original de Vespino ensanchado
a medida del neumático.
El cuadro se corto y alargo
12 centímetros en longitud y se le dio
más inclinación a la dirección. También se fabrico un
soporte para fijar los dos motores laterales, en línea con
el central.
El
guardabarros delantero se corto para darle forma y reducir
su tamaño.
Juan Escrig (arriba) trabajando en el
motor. Toni Santamaría (abajo) calentando un cárter con el
soplete.
La moto fue pintada con rodillo sin mucha dedicación, la
verdad.